De la Costa sus encantos...

DE LOS DIOSES SUS PIÑAS

HUACAS DE MOCHE – POROTO

Por Víctor Corcuera Cueva

Las cifras publicadas en el perfil del turista extranjero 2005, elaborado por Promperu, denotan claramente la preferencia de visitas a complejos arqueológicos y destinos de Naturaleza. Es harto ya repetir que el milenario Valle de Moche es rico en historia y arqueología. Si los antiguos pobladores del Valle del Chimo decidieron permanecer por milenios en este oasis es porque los Dioses los bendicieron con un agradable clima, geografía accesible y viable a todas sus necesidades. Se tiene así, que nuestros ancestros ubicaron estratégicamente sus asentamientos urbanos – agrícolas en zonas desde donde las cuales podían acceder a diferentes áreas de pesca y recolección de lo que la gran biodiversidad del mar peruano les brindaba, podían acceder también a las primeras estribaciones andinas para faenas agrícolas, caza y un poquito mas arriba para intercambio de productos con sus paisanos de los andes. Modos de vida y comportamiento que iban dinamizándose y adaptándose a diferentes y cíclicos cambios de estructuras de poder hasta cuando llegaron los wiracochaz…

ARQUEOLOGIA

En la actualidad la arqueología Peruana, ciencia que tomando los restos materiales dejado por sociedades pasadas, donde no se tiene registro escrito u oral, trata de descubrir las actividades del hombre en el pasado y de esta manera inferir sutilmente acerca de las costumbres, dieta, arquitectura y actividades socio- económicas. Hace mas ya de una década un equipo de especialistas apostaron por la arqueología en el Valle de Moche, donde a raíz de descubrir y constatar los daños de un mural policromo en La Huaca de La Luna, decidieron elaborar un plan de trabajo y proyecto, el cual se encargaría de investigar, conservar, proteger y poner en valor el legado cultural dejado por los Moches, civilización que surgió aproximadamente 100 d.C. Cultura que abarco por el norte hasta el departamento de Piura y por el sur hasta el actual departamento de Ancash. En la década de los ochentas la tumba de un personaje de jerarquía y poder supremo había sido ya descubierta, el hallazgo de la cámara funeraria del señor de Sipan en Lambayeque, era el boom de la arqueología peruana y mundial.

Modestamente en 1989 se iniciaba el inicio de un proyecto que enlazaba estratégicamente tres instituciones para el desarrollo de este. El dinamismo y hábil proyecto genero que las zonas de investigación y excavación tengan una plasticidad de expansión, pues mientras que dentro de la Huaca de la Luna se iban descubriendo, patios ceremoniales con opulentos muros policromados, en la gran explanada ubicada entre la Huaca del Sol y Huaca de La Luna, un equipo de arqueólogos peruanos y extranjeros iban descubriendo estructuras las cuales reflejaban un interesante sistema arquitectónico; valió la pena broncearse la espalda y tragar de vez en cuando la polvareda originada por las capas sedimentarias que cubrían, para el asombro de todos, un sector de talleres. Se descubrió áreas que reflejaban claramente talleres de cerámica y vasijas de elaboración de Chicha de Jora, bebida ancestral de Dioses y terrenales. Estos descubrimientos motivo al equipo investigador a continuar su labor lo cual se vio reflejado con descubrimientos de calles internas y el lecho de un canal de irrigación, entre otros. Pues la gran pregunta fue que es lo que origino para que estas estructuras hayan quedado guardadas como una capsula de tiempo bajo la tierra. Los investigadores afirman que durante el siglo VI de nuestra era, un Mega niño se manifestó con el desborde del rió Moche, las aguas de este lavaron y cubrieron lo que se conoce ahora como Centro Urbano. Mientras que en Italia fue la lava del Volcán Vesubio que cubrió la esplendorosa ciudad de Pompeya , en estos parajes fueron las aguas del río Moche que devasto y cubrió este sector, ¿Para ambos casos, fueron los Dioses que se manifestaron?

Quizás si, quizás no, pero lo cierto es que desde 1996, los visitantes a las áreas de excavación de la Huaca de la Luna son testigos de la labor continua e indesmayable del equipo investigador y después de escuchar a los Guías de Turismo, quienes son los actores principales de interacción entre el visitante y el complejo arqueológico, continúan su viaje con una sensación de satisfacción y deseosos de regresar una vez mas para ser participes de los nuevos descubrimientos de este complejo arqueológico.

LAS PIÑAS DE POROTO

La gran mayoría de peruanos sabemos que la Piña es un fruto que nace de la parte superior de una especie de roseta de hojas y que este fruto va aumentando de tamaño de abajo hacia arriba, pero algunos turistas piensan que la Piña es fruto de un árbol y que se madura como los mangos. Es justificable esta idea, ya que no en todas latitudes se cultiva la Piña, frente a este “problema” surge una solución para mostrar a nuestros amigos viajeros la manera del cultivo de la Piña.

A pocos Kilómetros de la ciudad de Trujillo se ubica Poroto, Distrito productor de Piñas. La demanda del flujo turístico impulsa a ofertar nuevos destinos turísticos. Nace así un circuito interesante, el cual enlaza la belleza de la naturaleza, la transformación de esta con sus plantaciones de Piña y la cultura ancestral. Inmediatamente después de la visita del Proyecto Huacas de Moche, se continúa el recorrido tomando la carretera de penetración a la sierra Liberteña. El trayecto de 32 Km. que separan Trujillo de Poroto sirve para explicar y señalar desde la ruta los otros complejos arqueológicos, como Huaca de los Reyes, Cerro Oreja, Huaca los Chinos y el acceso al Alto de las Guitarras, donde una Bienal de Arte Rupestre espera la atención y cuidado de las autoridades y comunidad Peruana. En el trayecto surgen conversaciones de diferentes temas como: Sistemas de irrigación, estacionalidad de aguas, actividad minera en la sierra, industria de la caña de azúcar, inmigración asiática en el Perú así como también emigración de pobladores de los andes a la costa peruana. Estas conversaciones enriquecen y animan el trayecto bordeado de paisajes admirados por los amantes de la naturaleza.

Para el visitante Poroto ofrece como principal atractivo sus plantaciones de Ananas sativus (Piña), las cuales dan un promedio de dos cosechas al año. Sus sistemas de irrigación cubren todas las hectáreas de plantaciones, al fondo el río Moche se divisa como serpiente fertilizante de ambas márgenes, donde sus aguas van transformando la telúrica tierra de Mochicas y Chimus.
La planta turística de Poroto ofrece restaurantes, algunos con cabañas de alquiler, estos restaurantes invitan a degustar deliciosos potajes como Pachamanca, pollo y res a la parrilla, cuy frito y guisado, todos estos acompañados de guarniciones de acuerdo al gusto de cada paladar exigente, se han aperturado también restaurantes con venta de Camarones de río, que a decir de sus dueños son gigantes… degustar para creer.

Este circuito dura aproximadamente 7 horas, donde tranquilamente el visitante podrá beber el conocimiento de la Cultura Mochica y saborear las deliciosas Piñas de Poroto. Piñas que aguardan ser cosechadas y saboreadas por finos paladares que saben apreciar lo que la pachamama brinda a sus hijos.

Cordialmente:
Victor Corcuera Cueva
Interpretación del Patrimonio.
949939064

peruguide@gmail.com